6.4.09

Infancia traumática



John Haigh

Eventos traumáticos durante la niñez

Aparte de la triada de focos rojos: piromanía, incontinencia y crueldad hacia los animales, existen varios factores mas que determinan futuras conductas psicópatas. Se ha descubierto que varios asesinos seriales fueron adoptados, atestiguaron en su infancia violencia extrema o que fueron recluidos en reformatorios juveniles, donde se convirtieron en peligrosos criminales.

La adopción

Se ha descubierto que la adopción es un factor de bastante peso en la psicología del asesino serial. Una vez conocida su situación (de ser adoptado) al individuo le asaltan dos preguntas fundamentales:

¿Fui rechazado por mis padres?
¿Eran mis padres unos malvivientes o unos héroes?


Si el infante, por cualquier razón, ya tiene una frágil psique; es entonces mas sencillo que al enterarse sobre su adopción surjan en su mente serios problemas de personalidad. Lo primero que resiente es el rechazo por parte de sus verdaderos padres biológicos. Tal vez su madre era una prostituta, o su padre un gángster, o tal vez no. Si el afectado busca a sus verdaderos padres y nuevamente es rechazado, el efecto puede ser desastroso. Así le ocurrió a David Berkowitz The Son of Sam quién buscó a su madre, solo para ser ignorado nuevamente. De hecho el detonante de su carrera criminal fue un conflicto de identidad padre/hijo, caracterizado por su propia firma: "El Hijo de Sam."

Otro famoso asesino adoptado fué Ted Bundy, de quien se sospecha tuvo una infancia caracterizada por un desarrollo normal y pleno, hasta que a los trece años descubrió la verdad de su situación. Evento tras el cual se dice que comenzó la debacle psicológica que lo convirtió en un temible asesino. Según palabras de Bundy: "Fue como golpearme de lleno contra una pared de ladrillos." La adopción no es mala en si, pero a ciertos niños les provoca conflictos de identidad.


Andrei Chikatilo

Testigos de violencia

Ed Gein, Albert Fish y Andrei Chikatilo argumentan que ver escenas grotescas durante su infancia les provocó convertirse en asesinos. Estos tres hombres observaron típicas escenas de campo, donde morían animales. Otros vivían cerca de rastros o lugares similares. A John Haigh, The Acid Bath Murderer le tocó vivir en Londres durante la guerra. En un bombardeo, la explosión de un misil destruyó parte del refugio donde el se encontraba. Mucha gente murió en aquel momento. A sus pies rodó la cabeza decapitada de un hombre. Si por esto fuera, debemos temer lo peor ahora que estamos en la era de las películas de Stephen King. Pronto surgirá una generación de asesinos seriales.


Charles Manson
Durante el siglo XX, los reformatorios hicieron todo, menos reformar a los internos. Esta aceptado que la violencia de un lugar así puede influir en el desarrollo de un asesino serial. Aparentemente ya no ocurre lo mismo en los modernos reformatorios. Aunque en 1920, el asesino Carl Panzram era ya un delincuente incorregible, la tortura y la vejación hicieron de él un peor criminal. Años después dejó en claro que tras salir del reformatorio su meta era la destrucción de todo y de toda persona que se cruzara por su camino. Charles Manson se quejó de violación y maltrato durante su estancia en el reformatorio. Albert Fish achacó su sadomasoquismo también a sus amargas experiencias juveniles.
Rechazo Social



Kenneth Bianchi

Desde temprana edad muchos asesinos seriales son rechazados. En un reporte clínico se dice de Kenneth Bianchi: "Derrama orina todo el tiempo, muy difícil que haga amistad con alguien, aparte de que tiene espasmos." Jeffrey Dahmer también era un antisocial que se burlaba de cualquier compañero que se lastimara. Después se convirtió en un adolescente alcohólico. Mientras la soledad de estos niños crece, también lo hacen sus morbosas fantasías de las que ya hemos hablado.

Psicosis
La Realidad Trastornada
Ya he escrito acerca de como un asesino serial mira al prójimo, de como en su torcida mente lo convierte en mero símbolo u objeto con el cual lleva a cabo sus fantasías. Hay que retomar el asunto para sacarle mayor provecho. En el siglo XIX se consideraba a la psicopatología como "insanidad moral." Actualmente se le conoce como un "desorden de personalidad social" o "sociopatología." Los expertos opinan que un sociópata es el resultado de la reunión de desastrosas características personales, biológicas y sociales.

Se diagnostica al psicópata/sociópata por su conducta irracional y carente de propósito, falta de conciencia y vacío emocional. Son gente en busca de emociones fuertes, que no experimentan miedo. El castigo casi nunca da resultado, porque su impulsividad no tiene límite; no temen a las consecuencias de sus actos. Para un psicópata una relación humana no tiene significado, por lo tanto son hábiles manipuladores y explotadores. De acuerdo a estudios hechos con la técnica de análisis psicológico (DSM IIIR) entre 3-5% de los hombres son sociópatas; mientras que menos del 1% de la población de las mujeres lo son.

Usualmente el psicópata es un hombre exitoso en los negocios, inclusive llega a ser líder mundial.

No todo psicópata esta motivado a matar.

Pero cuando es sencillo sobajar a los demás, y se ha padecido de injusticias y rechazos, el asesinato parece una elección natural.

Factores ambientales que los psicólogos dicen, pueden crear a un sociópata:
Los estudios muestran que 60% de los psicópatas han perdido a uno de los padres.
El infante es privado de amor maternal; los padres están ausentes o alejados.
Un régimen incorrecto de disciplina: un padre implacable y la madre débil, el niño aprende a odiar la autoridad y a manipular a la madre.
Padres disfuncionales que en privado devastan al infante, mientras que a la sociedad presentan una fachada de "familia feliz."
Genética
Las pruebas indican que el sistema nervioso del psicópata es distinto. Experimenta menos miedo y ansiedad que el común de las personas. Con dos grupos de personas, unos normales y otros psicópatas, se realizó un estudio el cual consistía en hacer aprender cual de cuatro palancas encendía un cierto foco verde. Sin embargo al jalar la palanca equivocada ocurría una penalización (choque eléctrico.) Ambos grupos cometieron el mismo número de errores, pero el grupo sano aprendió rápidamente evitando los choques, mientras que a los sociópatas les tomó mucho mas tiempo lograrlo.
Justamente es esta necesidad por emociones fuertes, la que provoca que el psicópata busque situaciones peligrosas. Cuando John Wayne Gacy escuchaba el ulular de una ambulancia era capaz de seguirla, para conocer que clase de excitante catástrofe había ocurrido. También por este motivo se cree que varios criminales seriales buscaron enrolarse en la policía, probablemente por lo intenso y riesgoso de la profesión.
La genética y la fisiología son factores decisivos en el desarrollo de un asesino serial; sin embargo no son capaces de explicar todo. Los factores ambientales pueden crear o destruir por completo una personalidad psicópata. Mediante el un estudio de EEG se ha descubierto que de 30-38% de los psicópatas tienen un patrón anormal de ondas cerebrales. Los infantes y los niños tienen baja actividad en sus ondas cerebrales pero esta se incrementa con la edad, no así con los asesinos seriales, en quienes la maduración toma un largo periodo de tiempo. Por eso los asesinos seriales no pasan (en la mayoría de los casos) de los 50 años.
Las ondas anormales provienen de los lóbulos temporales y del sistema límbico del cerebro, áreas que controlan la memoria y las emociones. Cuando el desarrollo de estas partes del cerebro esta frenado por causas genéticas y los padres del infante son abusivos, irresponsables o manipuladores, el escenario esta puesto para un desastre.
¿Existe tratamiento para un psicópata?

La respuesta de los psiquiatras es: "NO". La terapia a partir de choques eléctricos no surte efecto; las drogas tampoco dan resultados favorables; y la psicoterapia, que implica una relación con el terapeuta esta fuera de toda consideración, porque el psicópata es incapaz de abrirse a otras personas. Ellos no quieren cambiar y la mayoría termina en prisiones, en vez de hospitales psiquiátricos.

Dentro de la mente psicópata
De acuerdo al Dr. J. Reid Meloy, autor del libro: The Psychopathic Mind Origins, Dynamics and Treatment, el psicópata es solo capaz de desarrollar relaciones sadomasoquistas basadas en el poder, no el apego afectivo. Ellos se identifican con el rol agresivo, como el de un padre abusivo, y atacan al débil (ellos mismos) proyectándose en otras personas.
Según el Dr. Meloy, en la tierna infancia del psicópata, ocurre una separación de la personalidad: uno es el yo (vulnerable por dentro) y el otro (que es intruso y agresivo) esto debido a cualquier experiencia desagradable. Entonces el infante espera que toda experiencia "externa" sea dolorosa, por lo que se retrae a si mismo. Este mecanismo de autoprotección construye una "armadura del carácter" que desconfía de todo y no permite el paso hacia adentro. El niño se rehúsa a identificarse con sus padres a quienes toma por malévolos extraños.
Pronto, el niño ya no sentirá simpatía por nadie. El muro ha sido terminado y durará para siempre. Si no lo creen, lean a continuación las palabras de John Haigh: "La naturaleza humana es una molestia, me llena de irritación. De vez en cuando alguien debe desaparecer."
En el desarrollo normal, el chico crea lazos amorosos con su madre. Pero para el psicópata, la madre es tomada como un "predador agresivo, o un extraño." En el caso de psicópatas violentos, asesinos seriales incluidos, los lazos son de sadomasoquismo o agresión. De acuerdo a Meloy "este perverso y agresivo individuo depredará a otros reproduciendo los actos cometidos contra el en otros tiempos."
La víctima vista por el psicópata
Cuando están cazando a su "presa" el asesino no experimenta enojo o furia alguna. Por el contrario parece entrar en un transe. Busca víctimas altamente idealizadas a las cuales avergonzará, humillará y destruirá. Degradando de este modo a la víctima, el psicópata busca destruir al enemigo hostil que mora en su propia mente.

Richard Ramírez
Pretendidos guerreros
Son psicópatas completamente fuera de sí. Actúan sin una pizca de miedo creyéndose omnipotentes, algunas veces pretenden ser la encarnación misma del demonio. Ejemplo claro de ello es la historia de Richard Ramirez "The Night Stalker." Cierto psicópata creía ser un guerrero indio, y mientras estaba en custodia utilizó sus propias heces fecales como pintura de guerra. Finalmente hay que agregar que Gacy y Kemper adoraban a John Wayne, encarnación americana del guerrero solitario.

Labia de asesino

El psicópata conoce bien lo que es bueno y lo que no lo es dentro de una sociedad. Se comporta con tanta sinceridad que hace pensar a los demás que cree en los valores humanos. Son francamente intratables, al grado de que algunos leen libros de psicología con tal de imitar las conductas del esquizofrénico. Como sea posible tratan de manipular a sus captadores o a los terapeutas. Bundy, Kemper y Gacy fueron tratados por psiquiatras, y aún así andaban libres.

Desviación sexual
Crimen sexual o no

Dentro de este análisis sobre el asesinato serial cabe preguntarse si el crimen es resultado de una búsqueda por parte del asesino del poder y la dominación o una cuestión puramente sexual. Según Steven Egger el asalto sexual es el instrumento por el cual se alcanza el poder y la dominación final de la víctima. Otros por el contrario, opinan que la causa raíz es la desviación sexual y el poder/dominación es la herramienta para alcanzar la satisfacción.

Lo mas factible es que ambas posturas sean correctas y que cada caso pueda explicarse mediante una u otra. Lo que no esta a discusión es que la mayoría de los criminales seriales tienen una profunda fijación por las figuras de autoridad, a quienes tratan de emular, como si por hacerlo también disfrutaran del poder y autoridad para matar y castigar.
Homicidio Sexual

A la gente común y corriente esto le puede parecer incomprensible. El asesino no concibe el sexo como un asunto de pareja, algo de mutuo consentimiento. En él, sus fantasías sexuales son una mezcla entre poder, dominación y otras fuerzas abstractas; confundiéndose unas con otras resultando en algo completamente trastornado.

De acuerdo con Ressler, Burguess y Douglas autores del libro: Sexual Homicide: Patterns and Motives, el número de asesinatos cometidos sin motivo aparente ha crecido enormemente. Dichos autores han establecido una clasificación para diferenciar estos crímenes:

Unos son los violadores que matan a su víctima para evitar ser delatados y posteriormente capturados.
Otros son los asesinos impulsados por un sadismo mas profundo, el cual implica asesinar a la víctima sin mayores consideraciones.
Los primeros no encuentran satisfacción sexual asesinando a sus víctimas, mientras que los segundos es lo que justamente buscan: encontrar una emoción suficientemente fuerte que consiga excitarlos y les brinde la mayor satisfacción posible.
La mutilación de la víctima desencadena las bizarras fantasías del psicópata. Es mutilar a la víctima mas allá de lo necesario para matarla. Continúan aún cuando ya ocurrió el fallecimiento de la infortunada persona. Ed Kemper aceptó tener un fuerte deseo sexual al cometer sus crímenes: las mujeres de sus fantasías sexuales no estaban vivas, sino muertas.
Albert DeSalvo conocido como "The Boston Strangler" tenía una vida sexual particularmente intensa. Se sabe que demandaba tener relaciones sexuales hasta cinco veces por día; mas de lo que su esposa estaba dispuesta a ofrecer. Es válido suponer que su conducta insatisfecha desatara el instinto asesino en él. Obviamente se trataba de un desajuste emocional.

William Heirens
Muchos asesinos asocian al sexo no con la vida, sino con la muerte. Otros mas con el pecado, tal es el caso de William Heirens "The Lipstick Killer" a quien sus padres, en un fallido intento por educar a su hijo, inculcaron ideas sobre el sexo y el amor contrarias a la realidad. Gracias a esto la libido de Heirens quedó canalizada a una serie de conductas desviadas. Y todo porque de niño le advirtieron que el contacto sexual era sucio aparte de que causaba enfermedad.

Los sádicos padres de Joseph Kallinger, católicos por cierto, le dijeron que había sido intervenido quirúrgicamente para evitar que su pene siguiera creciendo, cuando en realidad se le operó para tratar una hernia. De adulto le excitaban los incendios.


Eliminando a la mujer dentro


Algunos asesinos seriales tienen un claro desvío contra las mujeres a quienes tratan de eliminar en cuanto les es posible. Bobby Joe Long mató brutalmente a varias prostitutas en quienes recordaba la licenciosa conducta de su madre. Ahora bien, se debe conocer que nació con el síndrome de Klinefelter (es decir con un cromosoma X, de mujer extra.) que entre otras inconveniencias le provocó la aparición de pechos en la pubertad. En el caso de John Wayne Gacy, muchos creen que mataba hombres jóvenes que simbólicamente representaban su odiada personalidad homosexual.
El actual debate consiste en determinar si los asesinos seriales tienen inseguridad por su masculinidad, en ver si los mas sádicos y crueles requieren de destruir el lado femenino que acecha dentro de sus personalidades. Joel Norris nos dice que si un asesino es especialmente rudo en el trato del cadáver (de una mujer, se entiende), la policía debe buscar en su aspecto trazos finos o afeminados tales como un cutis bello, nariz respingada, cabello sedoso, etc.


El especialista Richard Tithecott opina que la mente psicópata del asesino lucha furiosamente contra su propio lado femenino. Algo contradictorio es el resultado de todo esto, dado que los ataques son considerados expresiones de la agresividad y esta se cree como de una masculinidad exacerbada.


Morbosidad y Canibalismo


Antes de comenzar a matar, muchos asesinos seriales mostraron profunda admiración por la muerte. Sin embargo podían no haber escogido el camino del crimen y haberse convertido en doctores, científicos o artistas. Al menos podían ser embalsamadores.


Gacy trabajó en una funeraria, dormía inclusive en la sala mortuoria, pero fue despedido cuando aparecieron algunos cadáveres parcialmente desnudos. Jeffrey Dahmer gustaba mucho de las clases de biología y disección. En una ocasión comentó a un compañero: "rebano a este pez por el medio, porque quiero ver como es por dentro... saber como funcionan las cosas." Años después utilizó la misma excusa con los oficiales de policía, pero esta vez por abrir cuerpos de hombres.


Dahmer también devoraba partes humanas. Se dice que en una mente trastornada como la de él, la gran necesidad por una compañía humana se vuelve literalmente en una gran hambre por la misma. Como el psicópata es incapaz de experimentar lazos afectivos por otra persona, el incorporar a otro aún comiéndoselo, constituye la sustitución perfecta.


El japonés Issei Sagawa, quién asesinó y devoró a una estudiante alemana declaró: "Mi pasión es tan grande, que quiero poseerla. Quiero comerla. Si lo hago ella será parte de mi para siempre." Unicamente sintió pesar cuando llegó a la matriz, pero de todos modos continuó devorándola.